Papel fundamental de los núcleos ejecutores
Miles de poblaciones que han sido tradicionalmente marginadas y que, hasta ahora, no tienen acceso a servicios básicos vitales en salud, educación, saneamiento, vías de comunicación, necesitan con urgencia que se ejecuten ahora las obras tantas veces reclamadas.
Existe entonces la urgencia de acelerar los proyectos que darán acceso al progreso a los hombres, mujeres y niños de esos pueblos, porque ellos necesitan sentar las bases de su futuro con empleo y bienestar.
A la par, también necesitan vigilar y fiscalizar directamente cómo se invierte cada sol de las partidas asignadas a los proyectos ejecutados, que se cumplan los plazos y que la calidad de los materiales obedezca estrictamente a lo estipulado en los estudios de factibilidad.
La creación de los núcleos ejecutores constituye la respuesta concreta y contundente que ha dado el Gobierno a estas legítimas necesidades de los pueblos más olvidados de nuestra patria.
Es por eso que el país ha recibido con satisfacción el anuncio formulado el domingo último por el jefe del Gabinete Ministerial, Javier Velásquez Quesquén, sobre la ejecución, antes de fin de año, de unas tres mil obras en todo el territorio nacional, a cargo de dichos núcleos integrados por los propios pobladores beneficiados.
Al colocar la primera piedra del puente colgante Carapongo, en Chosica, el presidente del Consejo de Ministros destacó, precisamente, que la construcción de dicho puente se hará bajo ese sistema y que será inaugurado en marzo próximo.
Señaló que será la población, beneficiada por esa importante obra vial, la que supervisará los trabajos y que ejercerá de modo permanente una “vigilancia honesta” de la inversión, por intermedio de su respectivo núcleo ejecutor.
“Ustedes cuidarán sus recursos para que no sean arrastrados por la corrupción, y vigilarán que esas obras sean bien hechas”, dijo a los pobladores de Carapongo el titular de la PCM.
Es importante subrayar que, según lo informado por el alto funcionario gubernamental, con la intervención de los núcleos ejecutores, hasta el momento ya se han concretado más de cinco mil proyectos, con la inversión de 5,000 millones de soles, sin que se haya registrado un solo acto de corrupción.
En tal sentido, formuló un nuevo llamado a los dirigentes políticos que critican la instalación de estos núcleos ejecutores y los invitó a que visiten los lugares donde se desarrollan las obras, para que vean el esfuerzo y la honestidad de la población.
Aquí el jefe del Gabinete ha tocado un punto medular que atañe al futuro de miles de peruanos marginados, quienes buscan, con toda justicia, acceder a mejores niveles de vida y cuyo derecho a participar directamente en las obras de sus localidades no debe ser materia de cálculo político y mucho menos de ambiciones electorales.
