"Quien en esta hora de inquietud, de sombrías expectativas inmediatas para nosotros, se sienta acobardado o sin fortaleza, no es aprista.
Nosotros no queremos en el Partido apristas que duden de su causa o duden de sí mismos en los momentos de peligro. Nosotros no queremos cobardes.
No queremos traidores.
Y ser traidor en esta hora, es no sólo ser el Judas que nos vende, sino el cobarde que da paso atrás. Para uno y otro no hay lugar en nuestras filas. (…) Quiero que después de este duro examen, en el que vamos a probar nuestra fe, nuestra energía, nuestro espíritu revolucionario, nuestra indesmallable decisión de constructores del nuevo Perú, volvamos a encontrarnos limpios y dignos
los unos a los otros.
Porque quien quiera que se amedrente, jefe o militante,
le llamaremos cobarde; y a quien quiera que claudique,
jefe o militante, le llamaremos traidor".
Víctor Raúl Haya de la Torre
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario